La
técnica del Carboncillo permite la realización de una extensa gama de tonos que
abarcan desde los más sutiles grises a los negros más profundos. Proveniente de
la madera carbonizado del bonetero, su polvo es muy inestable; esto representa
una gran cualidad, es muy fácilmente manipulable y permite la realización de
degradados tonales con un simple frotado de dedo, trapo o difumino.
Elaboración del trabajo:
A partir de una
imagen de un león, empecé a trazar las líneas principales de la cara con el
carboncillo, luego intente definirlas un poco y
por último las fui difuminando con el difumino hasta obtener el
resultado de la foto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario